jueves, 26 de julio de 2012

Una madre es una madre

Y la mía se marchó ayer, tras una dolorosa y larga enfermedad que la terminó por consumir. Paquita era como las demás, una madre que nos quiso a rabiar, ama de casa, dedicada a su familia, 60 años de matrimonio lo dicen todo. Si por algo se caracterizaba fue por sus ganas de vivir, de viajar, de conocer mundo, de vestir a la moda, de sentirse joven en todo momento,... y eso la hizo aferrarse a la vida, hasta el último momento, hasta el último suspiro. Las últimas semanas fueron duras para ella y sobre todo para la familia, que se veía impotente mientras la enfermedad seguía su curso. Gracias por dedicarnos parte de tu vida, si existe el cielo, espéranos allí, sin duda, la espera, merecerá la pena. Descansa en paz.




Agradeceros a todos las muestras de cariño y consuelo, no pensé tener tantos amigos detrás de la pantalla. Muchas gracias, un abrazo.